Miércoles
El tipo entra a “El gato feliz”. Es miércoles y hay poca gente. Pide una cerveza en la barra. Observa el paisaje de la noche pintado en los cuerpos que pululan en los rincones. Enseguida la ve. Es imposible no verla. La tipa también lo ve. Es imposible no verlo. Ambos están solos. Beben y se miran desde el lugar que les toca en esa escena de soledades encontradas. No se habían visto nunca antes pero ambos se descubren y de pronto saben que son el uno para el otro. Uno de ellos, o los dos al mismo tiempo imaginan la siguiente escena: él toma la iniciativa y se acerca a esa otra alma que sólo sabe de esperas, le invita una cerveza, ella desde luego que acepta, conversan un rato sobre la noche, sobre música, arte y poesía. Después de un rato salen juntos del bar y van a descargar sus pasiones en alguno de los tantos moteles de los que abundan en...
